Valle
del Gualija: San Román y Mina Marialina
El río
Gualija nace en las proximidades del pueblo de Navatrasierra, en pleno
Sinclinal del Guadarranque, y circula en dirección noroeste hasta desembocar en
el río Tajo, hoy Embalse de Valdecañas, muy cerca de las ruinas romanas de la
ciudad de Augustóbriga.
Debe su
nombre (Río de Alija) a que en su orilla derecha, en un empinado cerro
granítico, se levantan las ruinas del castillo árabe de Alija (Hisn Alixa),
baluarte de la frontera del Tajo durante la Reconquista.
La
ermita de San Román y sus ruinas romanas, el olivar y la explotación minera
contigua se localizan a unos tres kilómetros al sur de la localidad de Peraleda
de San Román. Se accede hasta la Mina a través de un camino que parte
directamente del casco urbano hacia la ribera del río Gualija por su margen
derecha. Por encima del viejo olivar se ve el afloramiento de un ancho dique de
cuarzo, con las labores mineras y sus instalaciones abandonadas.
Interpretación
geológica.
La Mina
Marialina se encuentra situada, desde el punto de vista geológico, en el punto
de unión del Sinclinal del Guadarranque-Gualija y los afloramientos graníticos
del Anticlinal de Valdelacasa.
Se
trata de un filón o dique de cuarzo que atraviesa tanto los granitos como las
pizarras metamórficas que bordean a éste. La asociación mineral está
constituida por cuarzo, barita, galena, esfalerita, calcopirita y malaquita,
obteniéndose plomo, cinc y cobre. El filón tiene una orientación
aproximada N45ºE, es subvertical y un desarrollo horizontal de casi un
kilómetro de recorrido. Todo el yacimiento, así como las rocas encajantes, han
sufrido una importante deformación tectónica y la consiguiente alteración por
meteorización, lo que facilita la explotación minera.
Puede
observarse cómo este filón de cuarzo con minerales metálicos beneficiables
industrialmente ha atravesado otros tipos de rocas, como granitos y pizarras
metamórficas. Asi mismo, es posible reconocer cómo aparecen las menas de plomo
y cobre en este tipo de yacimientos, en los que se demuestra que las rocas
también se deforman dúctil y frágilmente, conociéndose a este fenómeno con el
nombre de zona de cizalla.
La
explotación industrial de la Mina Marialina se efectuó hacia 1871 por una
compañía inglesa, mediante un pozo de 80 metros de profundidad y dos galerías
subterráneas situadas a 30 y 50 metros de profundidad y 500 m. de recorrido. La
última concesión minera data de 1917.
En los
fértiles suelos de las riberas del Gualija se establecieron los romanos de la
vecina ciudad de Augustóbriga, creando un extenso poblado cuyos vestigios se
extienden alrededor de la derruida ermita medieval de San Román. Muy cerca
encontramos abundantes escorias de hierro y también una cantera de rocas
calizas de donde se extraería la cal necesaria para construir los templos, las
murallas y otros edificios de la Augustóbriga romana.
Bibliografía:
. Mapa
Metalogenético de Extremadura (2007). Junta de Extremadura.
.
http://mineriavilluercasiboresjara.blogspot.com/2009/10/mina-marialina.html